Tranquilidad
Sirviella es un pueblo con tan sólo cuarenta y tres vecinos, así que la tranquilidad está asegurada.
Sin ruidos, excepto aquellos que son habituales en el entorno rural, que nos harán sentirnos plenamente integrados en un medio natural, como son el canto del gallo, el trino de los pájaros, los cencerros de vacas y ovejas en las fincas aledañas,…
La casa dispone de un salón con chimenea y grandes ventanales por los que el verde de nuestro alrededor inunda la estancia. Es el sitio perfecto para leer o simplemente relajarse contemplando el paisaje.
En el exterior la zona verde con la granja y la zona de columpios invita a jugar a los niños, mientras los mayores pueden disfrutar de una rica sidra sentados bajo un manzano.
¿Imaginas algo mejor? ¡Ven a vivirlo con nosotros!